Reducir el desperdicio de tiempo y uso de recursos en el desarrollo de un producto, es una de las metas que toda empresa desea alcanzar, principalmente las pequeñas y medianas, que deben invertir de forma inteligente sus recursos para garantizar un buen crecimiento a largo plazo.

Gracias a su eficiencia e iteractividad, al implementar el Lean UX como metodología de trabajo, podríamos llegar a entender nuestro negocio de manera holística y potenciar nuestros resultados, a través de la integración de conceptos y la efectividad de entregables.

¿Qué es Lean UX?

El Lean UX es un enfoque de diseño centrado en el usuario que tiene como objetivo reducir la pérdida de tiempo, de recursos y de entregables innecesarios, para poder enfocarnos en la creación de la mejor experiencia de usuario posible.

Al crear el primer prototipo de un producto y ponerlo a prueba, recibiremos feedbacks que nos permitirán realizar modificaciones certeras e inmediatas. Esto quiere decir, que con el Lean UX nos centraremos en crear un producto mínimo viable (MVP).

En el Lean UX se trabaja con ciclos rápidos, lluvia de ideas constantes y mejoras para aprender sobre qué corregir en cada iteración del proyecto. El objetivo es identificar problemas en el producto y trabajar periodicamente para encontrar soluciones a partir de los comentarios de los usuarios.

Al permitir que el consumidor final utilice el producto desde su fase inicial (MVP), podremos corregir a tiempo e implementar los cambios que sean necesarios, para direccionar de manera inmediata el rumbo del proyecto, estando cada vez más cerca de lograr el producto final deseado.

Fases del Lean UX

El Lean UX cuenta con 3 fases cíclicas y continuas que no acaban, sino que al terminar la última fase, se inicia la primera nuevamente:

Diagrama de las fases del Lean UX

1) Pensar

El equipo involucrado en el proyecto participa en una serie de reuniones llamadas "brainstorming". De acuerdo a suposiciones basadas en su ICP (Ideal Customer Profile), buyer persona, datos u otras informaciones recolectadas sobre sus usuarios en entrevistas, investigaciones e informes de rendimiento, se desarrolla un planteamiento del problema y una hipótesis, para posteriormente decidir en cuál o cuáles áreas se enfocarán para mejorar.

Las hipótesis juegan un papel fundamental durante el proceso, porque nos permiten formular un planteamiento completo y comprobarlo, para saber si es correcto o no tiene nada que ver con lo que el usuario espera o necesita.

2) Hacer

En esta fase se crea un MVP que cumpla con las características necesarias para solucionar la problemática identificada anteriormente. Aquí se inicia un proceso de retroalimentación e iteración, donde se reciben comentarios iniciales de los usuarios, se recopila aprendizaje y se van comprobando las hipótesis planteadas anteriormente.

Dependiendo de la hipótesis que se tenga, puedes comprobarla a través de la creación de un prototipo con funcionalidades básicas, o con la creación de landings, wireframes, mockups, sketches funcionales o incluso con bocetos en papel.

3) Comprobar

Se recopila el feedback recibido por los usuarios para validar o descartar las hipótesis planteadas y continuar con el proyecto. Algunas de las herramientas que pueden ayudar para recolectar toda esta información son los test A/B, encuestas de satisfacción, análisis de desempeño, entre otras.

Si se logró cumplir con las expectativas de los usuarios y solucionar la problemática inicial, se adapta el producto final según las hipótesis validadas. Pero si no mejora la experiencia del consumidor, se deberá pasar nuevamente por todas las fases hasta cumplir con los objetivos.

Si los clientes responden bien a la nueva función, esta pasa a formar parte del diseño final.

Los 15 principios del Lean UX

Los 15 principios del Lean UX

1) Equipos multidisciplinares

Es importante que los integrantes que participen en el proyecto provengan de diferentes áreas como marketing, software engineering, estrategia, design, ventas y negocios, QA, etc. Esto amplia la visión general del equipo, incentiva la colaboración y disminuyn las posibilidades de bloqueos.

2) Equipos pequeños, dedicados y que trabajan juntos

Los equipos deben tener 10 personas como máximo. La comunicación es más fácil en un grupo pequeño que tiene una misma prioridad y objetivo.

3) Progreso es igual a resultados

La cantidad de características o elementos que podamos entregar en un producto, no mide nuestro progreso en el proyecto. Lo que realmente demuestra los resultados obtenidos es si los usuarios utilizan las herramientas que les ofrecemos y si estas les ayudan a cumplir sus objetivos.

4) Enfoque en problemas y no en resultados

Es más importante el planteamiento y resolución del problema identificado, que la cantidad de elementos y características que se puedan entregar. Los equipos tienden a estar más comprometidos con el proyecto y a ser más creativos a la hora de buscar una solución;

5) Eliminar el desperdicio

Es necesario eliminar cualquier esfuerzo que no tenga relación con el objetivo que se desea alcanzar. Se debe mantener el enfoque en entender la problemática y los desafíos, para así invertir de manera inteligente los recursos necesarios;

6) Pequeñas entregas

Crear diseño y características necesarias y hacer pequeñas entregas de funcionalidades. Al entregar el producto por partes se pueden validar elementos complejos presentes y corregirlos a tiempo, en lugar de entregar algo completo que no tenga aceptación del público;

7) Aprendizaje contínuo

Se validan las ideas del equipo con investigaciones y feedbacks constantes a lo largo del diseño y creación del producto;

8) GOOB (Get out of the building)

No descubriremos nada sobre nuestro usuario en la oficina. Necesitamos ir hasta donde él está y ver el mundo desde su perspectiva;

9) Conocimiento común

El equipo adquiere conocimiento y dominio de forma colectiva a lo largo del proyecto y con ayuda de los feedbacks obtenidos. De esta manera el equipo va a depender menos de documentación e informes para continuar;

10) Equipo nivelado

Los integrantes deben colaborar entre sí. Es importante evitar trabajar con personas que trabajan solas y no comparten con los demás; esto perjudica al avance del proyecto;

11) Exteriorización del trabajo

Es ncesesario que cada integrante del equipo comparta su trabajo con los demás. Esto ayuda a tener mayor visibilidad del progreso de las actividades del equipo.

12) Hacer en lugar de analizar

Es mejor crear la primera versión de una idea, que simplemente debatir una hipótesis por mucho tiempo. Al tener algo tangible que probar, las hispótesis serás validadas con mayor velocidad y presición;

13) Aprender en lugar de crecer

Se debe mantener el enfoque en aprender, pensar en una idea y luego hacerla crecer;

14) Permiso para equivocarse

Para aprender es necesario experimentar, y no hay mejor forma de aprender que equivocarse. Al quitarnos el miedo de errar, generamos creatividad y soluciones innovadoras;

15) Salir de negocios basados en entregables

El enfoque del equipo debe estar en los resultados obtenidos con los usuarios, y no tanto en la documentación. Esta puede no generar mucho valor a largo plazo.

Lean UX para las empresas

Cada día el mercado se mueve a una velocidad muy rápida, y muchas veces las empresas no pueden acompañar esta evolución. Por eso, a la hora de desarrollar un producto, especialmente uno digital, es necesario dejar de pensar en "entregables complejos" y comenzar a pensar en adaptación y cambios. Lo ideal es generar gran valor con el mínimo de esfuerzo y recursos posibles, teniendo como aliado desde el primer momento al usuario.

Si tu empresa dispone de recursos limitados, tal vez deberías pensar en implementar el Lean UX como metodología de trabajo.